La epilepsia puede deberse a varias y distintas causas: traumatismos, alteraciones cerebrales congénitas, trastornos metabólicos… Pero el factor genético juega un papel decisivo en el desarrollo de la patología; alrededor del 40% de los pacientes con epilepsia manifiesta una herencia genética compleja debido a la combinación de distintos genes implicados.
El test genético es una herramienta muy poderosa, en el ámbito clínico, para el diagnóstico de la epilepsia; los resultados obtenidos suelen arrojar luz sobre la incertidumbre de la patología, ayudando al paciente para una correcta toma decisiones sobre su salud. Un resultado positivo permite confirmar el diagnóstico; mejorar la calidad de vida del paciente, seleccionando la terapia más óptima; además de limitar los procedimientos diagnósticos innecesarios.
Paneles de Enfermedades Mitocondriales