Los nuevos test rápidos de antígenos: ventajas e inconvenientes

Los test rápidos de antígenos nos proporcionan una información vital en la fase durante la cual las personas contagiadas pueden propagar el virus SARS-CoV-2 y expandir la pandemia. En este tipo de prueba, se detectan las proteínas del virus, y su utilidad ha hecho que ya se estén comercializando a gran escala.

Test rápidos de antígenos

Para estos test, utilizamos como plataforma la inmunocromatografía en papel. Se trata de una técnica muy simple y rápida en la que las proteínas virales se encuentran situadas en una banda de nitrocelulosa. En esta, se añade la muestra obtenida por hisopado nasal o faríngeo. El resultado positivo o negativo se determina por un cambio de color.

Ventajas de los test rápidos para Covid-19

La fiabilidad de esta prueba, su rapidez y el hecho de ser muy asequible nos proporciona un sinnúmero de ventajas. Gracias a ellas, la prueba PCR, más costosa y lenta en dar resultados, puede reservarse para circunstancias determinadas.

– Su utilidad básica es servirnos de apoyo a las estrategias de salud pública, para realizar análisis masivos o rastrear los posibles contactos de casos positivos ya confirmados. Esto permite un aislamiento inmediato de los casos positivos.

– Para estas pruebas diagnósticas de coronavirus, no necesitamos equipos especiales ni profesionales altamente cualificados, aunque sí debe estar presente personal sanitario al realizarla.

– La especificidad de los test rápidos frente a la PCR es la misma. Esto quiere decir que cuando un caso resulta positivo en cualquiera de los dos test, no nos hace falta confirmar el diagnóstico.

– Los instrumentos necesarios para realizar la prueba de antígenos rápida se pueden trasladar con facilidad. De esta manera, podemos realizarla fuera de los centros de salud, en el domicilio del paciente. Esto contribuye notablemente a descongestionar los hospitales y a liberar recursos y personal.

– Los resultados se obtienen en 15 minutos, por lo que determinamos casi de inmediato los casos positivos cuando hay síntomas como fiebre, tos o anosmia.

Inconvenientes

A pesar de ser muy fiables, en algunos casos, sigue siendo necesario realizar una prueba PCR, como explicaremos a continuación.

– La especificidad es muy elevada y por esta razón no hay prácticamente posibilidad de un falso positivo. Sin embargo, los test rápidos para determinar antígenos sí pueden darnos resultados falsos negativos.

La razón es que su sensibilidad es inferior a la demostrada por la prueba PCR, por lo que no son capaces de detectar antígenos virales en las etapas iniciales o finales de la infección. El paciente debe haber tenido síntomas por unos 5 o 7 días para que el resultado sea positivo; de otra manera, será un falso negativo.

– Si la sospecha que tenemos de estar frente a un caso positivo para COVID-19 es muy alta, pues se fundamenta en criterios clínicos y epidemiológicos, está indicado realizar además una prueba PCR para confirmar el resultado falso negativo. Las muestras para ambos test deben tomarse en un lapso no mayor de 2 días.

Los test rápidos de antígenos son extremadamente útiles en las actuales circunstancias. Constituyen una herramienta accesible, rápida y fácil de usar, por lo que nos permite confirmar casos sospechosos de manera inmediata y segura.

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